Equipo Whiplash, 9 de julio de 2021
Productos de ecodiseño, un reto para las marcas
El ecodiseño es uno de los nuevos retos que enfrentan las marcas. En un contexto donde los usuarios exigen a los productos una mayor sostenibilidad en los procesos de fabricación, diseñarlos pensando en el impacto que tendrán a posteriori en el medio ambiente ahorraría hasta un 70% de su coste medioambiental, afirman los expertos.
El ecodiseño, es decir, diseñar los productos pensando en el impacto medioambiental que tendrán, es, para algunos expertos, una de las piedras angulares de la transformación de una economía lineal en una economía circular.
Para las marcas, implica cambiar la manera de pensar y modificar sus procesos de creación y fabricación, poniendo mayor énfasis en la fase inicial, la del diseño, para evitar los residuos. Con ello se minimizaría el impacto y el coste medioambiental hasta en un 70% de acuerdo con Óscar Martín, consejero delegado de Ecoembes. En un evento organizado recientemente por el diario El País y patrocinado por Ecoembes, Martín explicó que el mayor desafío en la actualidad es conceder al factor ambiental la misma importancia que a cualquier otra variable que afecte directamente al negocio.
En la actualidad, la economía circular representa apenas una pequeña parte del PIB en España, un 8,5%. En el contexto europeo, los escenarios y proyecciones indican que en los próximos nueve años, de aquí a 2030, puede generar un incremento adicional del PIB de la región de un 0,5%, incorporando unos 700.000 nuevos puestos de trabajo en la UE. En este sentido, Manuel Guerrero, director ejecutivo de la Fundación Economía Circular, señalaba que “la eliminación del residuo nos llevará o nos acercará cada vez más a la circularidad… porque fabricamos, usamos y eliminamos el sobrante. Mientras no le demos la vuelta a eso, será imposible el cambio”.
En el caso de nuestro país, el año pasado se aprobó la Estrategia Española de Economía Circular, que establece cuáles serán los cimientos para la transformación de una la economía lineal en un nuevo modelo circular de producción y consumo. Entre los objetivos de la estrategia están reducir en un 30% el consumo nacional de materiales en relación con el PIB, (con 2010 como año de referencia); disminuir la generación de residuos un 15% respecto a 2010, y recortar la generación de residuos de alimentos en toda la cadena alimentaria.
Para las empresas, el momento de actuar es ahora. Los ciudadanos buscan marcas de referencia comprometidas con el planeta. “Los empleados no querrán trabajar en empresas que no sean sostenibles. Los consumidores no querrán comprar productos que no demuestren que realmente son respetuosos y tengan una agenda clara con el medio ambiente… son terriblemente exigentes”, reconoció Narcís Roura, director general de PepsiCo en el suroeste de Europa.
Esto quiere decir que el compromiso debería estar más enfocado a prevenir los daños al medioambiente. No se trata solo de implementar estrategias de Responsabilidad Social Empresarial, sino de innovar en la creación de los productos para que generen la menor cantidad de residuos al final de su vida útil. No se trata únicamente de que hay que reciclar, sino de evitar tener que hacerlo. Ecodiseñar para impulsar un modelo económico circular, que garantice, por un lado, los recursos para las generaciones futuras y, por el otro, la supervivencia del negocio.