Equipo Whiplash / Francesca Cordido, 9 de diciembre de 2023
El impacto de la IA en el diseño gráfico: una revolución visual
La inteligencia artificial (IA) ha surgido como uno de los mayores avances tecnológicos en los últimos años, y ha tenido un impacto significativo en el diseño gráfico. La capacidad de aprender y adaptarse de las máquinas ha transformado el proceso creativo y el papel tradicional del diseñador gráfico.
La democratización de herramientas de Inteligencia Artificial, como Chat GPT de OpenAI, al alcance de todos ha marcado un nuevo hito en la llamada Revolución Tecnológica. En el campo del diseño gráfico, por ejemplo, el año 2022 supuso un salto cuántico, debido a la proliferación de imágenes generadas por AI.
Tecnologías como DALL-E-2 y DALL-E-3 (de OpenAI, los mismos de ChatGPT), Midjourney, Stable Diffusion y Adobe Firefly aceleraron el proceso, desafiando la percepción visual humana. En menos de un año y medio estos modelos evolucionaron hacia resultados hiperrealistas, desafiando incluso a los ojos más entrenados y difuminando la línea entre arte tradicional y el generado por IA.
El debate está servido
Este fenómeno ha transformado los procesos creativos en distintos ámbitos, y en el área del diseño gráfico ha generado al mismo tiempo un encendido debate sobre derechos de autor y propiedad intelectual. Preguntas como ¿hasta qué punto estas creaciones de IA son susceptibles a la protección legal?, o ¿quién es el verdadero creador cuando la línea entre lo humano y lo artificial se desdibuja?, están sobre la mesa.
Pero no sólo eso. También ha despertado una creciente preocupación sobre la potencial reducción de la demanda de diseñadores gráficos humanos y la posible estandarización del diseño gráfico.
Algunos expertos, como Lucas Antón Pastur Romay, Manager Data Scientist – Generative AI en Mango, sostienen sin embargo que la IA no reemplazará la creatividad humana, y que por el contrario la IA es una herramienta que amplía nuestras capacidades creativas. Señala que estas IA no solo generan imágenes, sino que facilitan ideas, acelerando la gestación de conceptos refinados por equipos creativos.
IA en el diseño gráfico
La automatización de tareas repetitivas y tediosas es una de las contribuciones de la IA al diseño gráfico ya que permite a los diseñadores generar de manera eficiente elementos gráficos simples, como gráficos. Esto libera tiempo y recursos para tareas más creativas y estratégicas, como la conceptualización y la planificación.
Por otra parte, la capacidad analítica de los algoritmos de IA ha abierto nuevas vías en el diseño gráfico al identificar tendencias y patrones a partir de grandes conjuntos de datos. Esta información valiosa inspira nuevas ideas y enfoques especialmente en el diseño de productos y servicios donde la consistencia de la imagen es crucial.
En el diseño web y de UX la IA ofrece oportunidades interesantes para la personalización, ya que, al analizar los datos del usuario, puede crear diseños adaptados a las preferencias y necesidades de cada individuo. Esto se ve claramente en sitios web de comercio electrónico, donde la interfaz se ajusta según los intereses del usuario.
Una herramienta, no un sustituto
A pesar de la eficiencia con la que la inteligencia artificial puede generar contenido visual, el rol del diseñador no pierde relevancia. Los diseñadores despliegan su pericia y creatividad para transmitir mensajes eficaces y establecer conexiones emocionales con el público objetivo.
Habilidades como la toma de decisiones estéticas, la comprensión del contexto y los conceptos creativos aún no han sido completamente replicados por la inteligencia artificial. A diferencia de la IA, un diseñador puede abordar situaciones nuevas o inesperadas con flexibilidad.
El diseñador conserva la capacidad de infundir su perspectiva y asegurar la cohesión estética y conceptual. Aunque la inteligencia artificial puede ser una herramienta potente para agilizar y perfeccionar el proceso de diseño, el talento y la visión humanos siguen siendo imprescindibles para lograr resultados óptimos.