Equipo Whiplash, 21 de octubre de 2022

El compromiso con la sostenibilidad

En la actualidad, el afianzamiento de nuevos paradigmas sociales como el consumo responsable, que vigila y exige de las marcas un comportamiento ético con las personas y el Planeta, obliga a las empresas a incorporar en su ADN la responsabilidad social y medioambiental.

En el tránsito hacia una economía y una sociedad más sostenibles, la necesidad de preservar y cultivar los recursos renovables del Planeta requiere del compromiso y la acción de todos los actores sociales.

Desde el sector empresarial, la puesta en práctica de estrategias para sustituir progresivamente el uso de materiales poco sostenibles por otros derivados de recursos renovables como la madera, es una forma hacer tangible el propósito social y ético de la organización a través de sus productos.

Los consumidores por su parte asumen su responsabilidad cambiando sus hábitos de consumo para alinearlos con el propósito común de preservar el planeta: adquieren productos locales para reducir la huella de carbono, usan bolsas de tela o reciclables para la compra, miran si el packaging está hecho con productos reciclados, por citar ejemplos cotidianos. La cultura de “usar y tirar” va remitiendo lentamente, dando paso a una vuelta a prácticas y hábitos más amables con el entorno.

Las 9 R de la sostenibilidad

El compromiso de la sostenibilidad implica modelos de producción y consumo menos contaminantes. Es decir, adoptar energías limpias y materias primas provenientes de recursos renovables, practicar un consumo responsable y poner en práctica de las 9 R de la Economía Circular:

  • Rechazar aquello que no necesitamos.
  • Reducir nuestro consumo.
  • Reutilizar o reusar productos en buen estado desechados por otro consumidor.
  • Reparar para alargar la vida de un producto.
  • Restaurar un producto antiguo para modernizarlo.
  • Remanufacturar o reconstruir manualmente o con medios mecánicos aquello que necesitamos.
  • Rediseñar con criterios de sostenibilidad y diseño ecológico.
  • Reciclar la materia prima para crear nuevos productos.
  • Recuperar materiales con la incineración para generar energía.
Hacia una economía más circular

Las organizaciones, lentamente, pero con paso seguro, comienzan a entender que el compromiso con la sostenibilidad debe ser intrínseco a su propósito y son cada vez más aquellas que adoptan modelos de producción sostenibles.

Por ejemplo, la fabricante belga de productos de limpieza Ecover, por ejemplo, que usa como principales componentes materias primas ecológicas o recuperables dentro de un modelo de producción que intenta consumir la menor energía posible.Hacia una economía más circular

O la española Garnica, que fabrica tableros de contrachapado, y cuyo modelo de negocio, verticalmente integrado, favorece las plantaciones sostenibles e impulsa el desarrollo de nuevos productos, basados en madera, para atender las necesidades de diversos sectores.

En sectores como la construcción, por ejemplo, la madera es una opción eficiente ante el ladrillo o el acero, no sólo como elemento decorativo sino estructural, gracias a la innovación en el desarrollo de nuevos materiales sostenibles.

En el caso de la industria, hay alternativas no contaminantes para sustituir el plástico en la fabricación de bolsas y de elementos de packaging, entre otros la tela, el papel, o el cartón, todos ellos derivados de materia prima orgánica.

El compromiso de la sostenibilidad exige de las marcas un comportamiento ético y responsable que traduzca el propósito empresarial en acciones concretas y ayude, en definitiva, a construir una sociedad más responsable con el uso que le damos a los recursos que nos brinda el planeta.

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