Equipo Whiplash Francesca Cordido, 07 de julio de 2023

Marcas, propósito y posicionamiento

En el mundo de hoy, el posicionamiento de una marca es esencial para lograr el éxito y destacar. Pero ¿qué significa realmente el posicionamiento de una marca? ¿Y por qué es tan importante tener un propósito bien definido?

El posicionamiento de una marca se refiere a la forma en que los consumidores perciben y reconocen una empresa, producto o servicio en relación con sus competidores.

Es la imagen mental que se forma en la mente de los consumidores cuando escuchan o ven el nombre de una marca. Un posicionamiento efectivo crea una conexión emocional con los clientes y ayuda a diferenciar a una empresa de sus competidores.

Una parte fundamental para lograr un posicionamiento exitoso es tener un propósito definido. Es decir, la marca ha de tener una razón de ser clara, ya que es la base sobre la cual se construye toda su estrategia. Sin un propósito claro, una empresa corre el riesgo de convertirse en una más entre un océano de competidores similares y de no conectar de manera significativa con sus clientes.

La importancia del propósito

En primer lugar, un propósito claro ayuda a guiar todas las decisiones y acciones de una empresa. Actúa como una brújula atemporal que marca el camino y permite a la marca mantenerse enfocada en su objetivo. Cuando una empresa tiene un propósito claro, todas las partes interesadas, tanto internas como externas, pueden comprender y alinearse con la visión de la marca.

Además, un propósito bien definido puede ser un poderoso motivador tanto para los empleados como para los clientes. Los empleados se sienten más comprometidos y motivados cuando trabajan para una empresa que tiene un propósito que trasciende el mero acto de obtener ganancias. Un propósito inspirador puede impulsar la creatividad y la innovación, así como fomentar un ambiente de trabajo positivo.

Además, los consumidores están cada vez más interesados en seguir a marcas con un propósito claro, que no sólo están dedicadas a vender sus productos o servicios. Hoy en día, los usuarios buscan empresas auténticas, responsables y que contribuyan de manera positiva a la sociedad.

Un propósito definido puede ayudar a construir una relación más profunda y duradera con los clientes, generando lealtad y preferencia hacia la marca.

Nike, por ejemplo, expresa su propósito a través de su lema «Just Do It». Su razón de ser es inspirar y motivar a los atletas de todo el mundo. Así, ha logrado posicionarse como una fuente de empoderamiento y superación personal, asociándose con atletas de élite y promoviendo causas sociales relevantes.

Del propósito al posicionamiento

Así pues, un propósito claro guía las acciones y decisiones de la empresa, motiva a los empleados y atrae a los clientes que buscan una conexión más profunda con las marcas que consumen. Pero hay más…

Al posicionar una marca, es importante realizar un análisis exhaustivo de su mercado objetivo, identificar las necesidades y deseos de los consumidores, y comprender cómo la marca puede satisfacer esas necesidades de manera única. Esto implica desarrollar una propuesta de valor sólida que destaque los beneficios y valores distintivos de la marca.

Además, es esencial comunicar de manera efectiva el propósito y la propuesta de valor de la marca a través de todos los canales de marketing, incluyendo el branding, la publicidad, las redes sociales y las relaciones públicas.

Otro aspecto clave en el posicionamiento de una marca es la consistencia. Una marca exitosa mantiene una imagen coherente y un mensaje unificado en todas sus interacciones con los clientes. Esto implica asegurarse de que todos los elementos de la marca, como el logotipo, el eslogan, los colores y el tono de voz, estén alineados y transmitan el mismo mensaje y personalidad.

Un proceso constante

Además, el posicionamiento de una marca no es un proceso estático. Requiere de un seguimiento y una adaptación constantes para mantenerse relevante en un entorno empresarial en constante evolución.

Las marcas deben estar atentas a las tendencias del mercado, los cambios en las preferencias de los consumidores y las nuevas oportunidades de negocio. Esto implica estar dispuesto a ajustar y pivotar la estrategia de posicionamiento según sea necesario.

Mantenerse atento a las tendencias del mercado y adaptarse según sea necesario es crucial para mantener una posición sólida en el mercado. En última instancia, una marca bien posicionada y con un propósito claro tiene más probabilidades de prosperar y generar un impacto duradero.

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