Equipo Whiplash, 02 de diciembre de 2022

Cambio climático, marcas y evolución

El cambio climático es un hecho. La ciencia investiga maneras de ayudar a las especies a acelerar sus procesos evolutivos para adaptarse a las cambiantes condiciones climáticas del planeta. Mientras, los ciudadanos se organizan, permanecen atentos y exigen que las marcas sean responsables y adopten la sostenibilidad como parte de su propósito.

La teoría evolutiva de Darwin establece a grandes trazos que las especies cambian a lo largo del tiempo adaptándose a su entorno. Las empresas deben también evolucionar para adaptarse a las exigencias que impone el cambio climático.

Sin embargo, el cambio climático al que nos enfrentamos es tan drástico y ha ocurrido en tan pocos años –unos 200 años, desde la Revolución Industrial– que las especies no han tenido, ni tendrán, tiempo para evolucionar de manera natural y adaptarse a las transformaciones que los humanos hemos provocado en el medio ambiente.

Mientras, los datos confirman no sólo el calentamiento global, sino la acidificación de los océanos y la desaparición de especies marinas debido a la contaminación.

Por eso la ciencia está echando una mano y en el Instituto de Biología Marina de Hawaii, por ejemplo, están trabajando para crear un nuevo coral con «evolución asistida» que pueda sobrevivir en aguas más cálidas.

La adaptación de las empresas

Evolucionar es un imperativo para la supervivencia, no solo de las especies, sino de cualquier organismo vivo, incluyendo a las organizaciones, sean empresas, instituciones públicas o privadas, u ONGs.

Tanto la parte operativa, el corpus de la organización, como sus intangibles, aquello que conforma su ánima, deben evolucionar para adaptarse a las exigencias del entorno, en este caso un mercado conformado por usuarios cada vez más conscientes de la necesidad de que las marcas establezcan una relación más amigable con nuestro planeta, la sociedad y el medio ambiente.

En el más reciente informe publicado por la Secretaría de la Convención Marco sobre el Cambio Climático, también conocida como la Agencia de la ONU para el Cambio Climático (UNFCC, por sus siglas en inglés), se indica que, de manera general, los países están empezando a rebajar la curva de las proyecciones de las  emisiones mundiales de gases de efecto invernadero en el futuro, aunque sin lograr todavía una reducción verdadera.

En cualquier caso, el sector empresarial tiene en sus manos una de las llaves para ahorrar energía y reducir su huella de carbono.

Gestos sencillos pero significativos que ponen de manifiesto el compromiso intrínseco de la marca con la sostenibilidad son la clave. Por ejemplo, eliminar el papel de las comunicaciones internas, sustituir el plástico por derivados de materias primas renovables o cambiar la iluminación de sus instalaciones, que representan un tercio de la demanda global de energía.

Es momento para que la industria pise el acelerador del cambio para adoptar modelos de producción más sostenibles y cumplir con las demandas de los consumidores que cada vez son más celosos de la confianza que depositan en sus marcas.

Comparte este POst