Equipo Whiplash, 8 de julio de 2022

Comunicar bien, uno de los grandes retos del sector forestal

El sector forestal enfrenta un grave problema de percepción por parte de la opinión pública que es necesario atender construyendo un relato consistente que ponga de manifiesto los beneficios de la gestión forestal sostenible y revierta la noción de que la intervención de los bosques amenaza su conservación.

Del 27 de junio al 1 de julio se celebró en Lérida, Cataluña, el 8º Congreso Forestal Español, donde participó Christopher Smith, CEO y fundador de BrandSmith, como ponente de la mesa redonda de Juntos por los Bosques “Y después de repoblar, ¿qué? Gestión Forestal y captación de carbono”.

La mesa estuvo compuesta por:

  • Álvaro Picardo Nieto, Asesor de la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla León y Secretario de la Asociación Foro de Bosques y Cambio Climático;
  • Juan Picos, Director de la Escuela de Ingeniería Forestal de la Universidad de Vigo, miembro del Team of Specialists on Forest Sector Outlook Committee on Forests and the Forest Industry de UNECE- FAO y miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Ciencias Forestales;
  • Ana Elisa Rodríguez Pérez, Directora de la Fundación Gómez-Pintado, donde además gestiona la estrategia sostenible de la fundación;
  • Guillermo Fernández Centeno, Jefe de área de la Subdirección General de Política Forestal y Lucha contra la Desertificación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y responsable de la política forestal nacional;
  • Christopher Smith, experto en comunicación y branding estratégico con amplia experiencia en el sector forestal.

Durante el debate, los expertos coincidieron en que los bosques juegan un papel fundamental en la mitigación del cambio climático, y estuvieron de acuerdo en que existe una serie de barreras para lograr la sustitución de materias contaminantes por madera como alternativa sostenible.

Entre ellas, que en la actualidad la Gestión Forestal Sostenible (GFS) no computa como absorción de carbono y los empresarios no cuentan con información clara sobre las posibilidades de compensar créditos de carbono, salvo por la vía de la repoblación.

A esto se suman:

  • la carencia de información estadística;
  • la falta de rentabilidad; el minifundismo,
  • el abandono rural y la falta de mano de obra especializada.

Otro de los grandes problemas la comunicación y la falta de conexión con la opinión pública que tiene el sector forestal en su conjunto.

La comunicación falla

Precisamente en los problemas de comunicación que enfrenta el sector forestal hizo énfasis Christopher Smith, quien señaló que es la misma sociedad que demanda cada vez más productos de madera, la que estigmatiza al sector forestal por explotar los bosques. Esa paradoja se fundamenta en que hay “mucha demagogia y poco cambio real”.

Señaló que nos encontramos en medio de una transición desde el modelo económico basado en materias primas fósiles a una bioeconomía. En este contexto, dijo, la mayor amenaza que enfrenta el sector forestal es la ignorancia que existe en la sociedad en torno a cómo funciona el sector.

Para Smith es necesaria una campaña de sensibilización dirigida tanto a la sociedad como a los medios de comunicación, así como una mayor cohesión dentro del propio sector, que está muy fragmentado. El mensaje debe ser único, claro y fácil de entender ­–dijo– aunque el sector tenga múltiples ramas con intereses diversos.

Es necesario incidir en que gestionar las masas forestales (más allá de una mera plantación) permite que éstas perduren en el tiempo en las mejores condiciones, proveyendo a la sociedad de productos sostenibles y evitando el uso de materias primas contaminantes, señaló el experto en branding.

Indicó que la comunicación debe estar dirigida tanto a consumidores como a empresarios, pues para que las industrias concentren sus esfuerzos en el diseño, creación y manufactura de productos sostenibles, debe haber una masa de consumidores dispuestos a adquirirlos.

Por último, señaló que el mensaje debe hacer énfasis en el carácter renovable de la madera, vinculado por supuesto, a la gestión forestal sostenible. La madera es un recurso renovable, sostenible e inagotable si se gestiona adecuadamente, replantando cada árbol que se cosecha.

Repoblar es insuficiente, hay que gestionar

Inés Doncel, Vicedecana del Colegio de Ingenieros de Montes y coordinadora de la Plataforma Juntos por los Bosques, moderó la mesa. Tras presentar a los ponentes, Doncel destacó que repoblar no es suficiente, pues existen experiencias fallidas de proyectos de repoblación a los que no se dio seguimiento. Indicó que es imprescindible trasladar a la opinión pública la importancia de la Gestión Forestal y revertir la noción ampliamente extendida de que “cortar árboles es malo” y que “intervenir sobre los bosques amenaza su conservación”.

Doncel añadió que es necesario convencer a las autoridades nacionales y en particular al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico de la necesidad de contar con un marco que permita contabilizar no solo el carbono que fijan los “nuevos bosques”, sino también la gestión de los existentes y sus productos, en especial los de larga duración y el efecto de sustitución. 

Por su parte, Álvaro Picardo Nieto, explicó que desde 1970 España ha aumentado sus sus bosques en siete millones de hectáreas y la cantidad de madera disponible no ha dejado de crecer. Señaló que, por supuesto conviene seguir repoblando, pero lo fundamental es que los 18,5 millones de hectáreas de bosques existentes contribuyan a la mitigación del cambio climático y para ello es necesario un cambio de paradigma en la gestión de los bosques y sus recursos.

Sugirió que ahora que se está actualizando el Programa Forestal Nacional es el momento de definir una nueva manera de gestionar los bosques, separando lo macro de lo micro y que las explotaciones tengan dimensiones viables. Explicó que el Foro de Bosques y Cambio Climático junto con Tragsa, han trabajado en una propuesta de calculadora de carbono que no solo considera el bosque como sumidero de Carbono, sino que maneja un contexto más amplio: el ciclo del bosque con todo su turno de vida y la cadena desde el bosque a la industria, contabilizando la contribución del uso de los productos de madera y su efecto de sustitución de otros materiales.

Juan Picos explicó que hay que tener en cuenta tanto las repoblaciones como la gestión forestal posterior. No se puede abandonar la plantación tras haberla realizado, sino que hay que ir tomando decisiones que permitan que ese sistema natural alcance el objetivo deseado, dijo. Para ello, las decisiones deben adaptarse a cada situación, teniendo en cuenta que la propia situación es cambiante.

Picos señaló que, en el caso de las plantaciones, la contabilidad de Carbono es muy sencilla, pero hace falta desarrollar otra contabilidad adaptada a la gestión de las masas forestales existentes.

Informar es clave

Ana Elisa Rodríguez Pérez puso de manifiesto la importancia de que los gestores forestales implementen procedimientos sencillos para que el sector empresarial pueda compensar su huella de carbono.

Puso como ejemplo la industria de la construcción en España que, dijo, genera el 25,1% de las emisiones de CO2 y en la que son muchos los promotores, empresarios y constructores que desean compensar su huella de carbono, pero no saben cómo, ya que la información, aunque está disponible, no es fácil de comprender. Los empresarios necesitan que esa compensación esté avalada por documentos técnicos que aporten la garantía de que su inversión perdurará en el tiempo.

Por su parte, el representante del Ministerio de Transición ecológica y responsable de la política forestal nacional, Guillermo Fernández Centeno, destacó que el papel de la administración es intentar regular las distintas actividades de forma que se vele por el interés general, que debe ser acorde con la conservación.

Para Fernández Centeno es necesario hacer una encuesta en España sobre la percepción social de los bosques que determine cuáles son los posibles puentes de conexión entre el mundo urbano y el medio rural y enfatizó que uno de los pilares del Plan Forestal Español es la comunicación.

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